jueves, 8 de octubre de 2015

Luego de la segunda reunión es tiempo de reflexión

Hay tradiciones que es importante mantener, una de estas tradiciones tiene que ver con la reflexión.
En el Liceo, luego que los docentes y la dirección analizamos los resultados numéricos (quienes tienen nota de promosión total, de fallo en suspenso y de repetición, así como también datos relacionados a la asistencia a clases), reflexionamos sobre el tema con los actores más importante de nuestro sistema: los alumnos.
Consideramos fundamental escuchar la voz de ellos, como protagonistas indiscutibles de nuestra realidad.
En una dinámica sencilla pero efectiva, realizada en todos los grupos del liceo en una hora de clase, les entregamos gráficas y el desafío de ver como sostener o revertir situaciones.

Sostener los buenos resultados y revertir situaciones que se pueden mejorar...

Los chicos en sub equipos, analizan y sacan conclusiones sobre la situación de su grupo. Hacen propuestas de estrategias, sugieren herramientas para los docentes.
Pero sobre todo, les damos un tiempo para observar la realidad de su grupo desde otro punto de vista, salimos de lo cotidiano y comparamos.


¿Por qué es útil?

Porque estimulamos el espíritu critico. Porque los hacemos participe de su realidad y les damos (y pedimos) herramientas para mejorar lo que requiera mejora apelando a la característica de todo adolescente que aspira cambiar el mundo.
 

¿Qué hacemos nosotros con esas "producciones"?

Pues, justamente eso, la usamos como insumo, que  nos ayudan a mejora, ajustar la curricula según las necesidades


 ¿Sugerencias? ¿de qué tipo?

Esto lo dejo para otro momento, pero a modo de ejemplo: más tareas, actividades extras, más seguimiento por las faltas...

Nota: las fotos son de los equipos de trabajo







No hay comentarios:

Publicar un comentario